miércoles, noviembre 15, 2006

Ara mateix...


Ara mateix enfilo aquesta agulla
amb el fil d’un propòsit que no dic
i em poso a apedaçar. Cap dels prodigis
que anunciaven taumaturgs insignes
no s’ha complert, i els anys passen de pressa.
De res a poc, i sempre amb vent de cara,
quin llarg camí d’angoixa i de silencis.
I som on som; més val saber-ho i dir-ho
i assentar els peus en terra i proclamar-nos
hereus d’un temps de dubtes i renúncies
en què els sorolls ofeguen les paraules
i amb molts miralls mig estrafem la vida.
De res no ens val l’enyor o la complanta,
ni el toc de displicent malenconia
que ens posem per jersei o per corbata
quan sortim al carrer. Tenim a penes
el que tenim i prou: l’espai d’història
concreta que ens pertoca, i un minúscul
territori per viure-la. Posem-nos
dempeus altra vegada i que se senti
la veu de tots solemnement i clara.
Cridem qui som i que tothom ho escolti.
I en acabat, que cadascú es vesteixi
com bonament li plagui, i via fora!,
que tot està per fer i tot és possible.

Miquel Martí i Pol

Uno aprende... J.L.Borges

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia

entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza
a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta
y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugarde esperar
a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente
puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges

lunes, noviembre 13, 2006

Jose Marti - Es rubia, el cabello suelto



Es rubia, el cabello suelto
da más luz al ojo moro
voy desde entonces envuelto
en un torbellino de oro.

La abeja estival que zumba
más ágil por la flor nueva
no dice como antes, tumba
Eva, dice todo es Eva.

Bajo el oscuro, al temido
raudal de la catarata
y brilla el iris tendido
sobre las hojas de plata.

Miro ceñudo la agreste
pompa del monte irritado
y en el alma azul celeste
brota un jacinto rosado.

Voy por el bosque a paseo
a la laguna vecina
y entre las ramas la veo
y por el agua camina

la serpiente del jardín
silba, escupe y se resbala
por su agujero el clarín
me tiende trinando el ala.
Arpa soy, salterio soy
donde vibra el universo
vengo del sol y al sol voy
soy el amor,soy el verso.

José Martí

miércoles, noviembre 08, 2006

Muere lentamente - Pablo Neruda




Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos
quien no cambia de marca,
no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las "íes"
a un remolino de emociones, j
ustamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.


Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo
, quien no arriesga lo cierto por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida
huir de los consejos sensatos.


Muere lentamente
quien no viaja,quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.


Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.


Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.


Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia

hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda